Poema de la semana: Mareas de vida

Las algas cubiertas por granos de sal flotan por el ancho mar,
mientras la gaviota picotea, el cardumen se mueve al son de la marea.
El sol genera con su calor gran evapotranspiración,
la gran morsa mata a uno de los pinguinos y los demás en conmoción.
Se tiñe de rojo la playa, se estremecen las palmeras,
sopla el viento formando sonidos, se calman los latidos.
Aunque sólo un momento, se queda sola una cria y se repite el cuento;
ahora exaltados los delfines atacados por hambrientos tiburones.
Pero los escualos son menos, y los otros guerreros,
comienza una batalla de la que se sabe el término...
El efecto y consecuencia son iguales, la naturaleza no deja escapar detalle;
ni al azar su evolución, ni en las sombras su suerte.
Un rato caerá uno después será otro, nada es eterno,
hasta las estrellas tienen fecha de vencimiento, es la vida y su mandato.
Caen lluvias, suenan truenos y fuertes tormentas,
brilla el cielo, y el clima a favor de nuevo, el ciclo de la existencia...
Nacer, comer, crecer, hacer, envejecer, fallecer;
ninguno está exento, ¿alguno quiere ir contra el tiempo?